¿Qué hacer después de una Constelación Familiar?
Surgen muchas dudas después de hacer una Constelación Familiar: ¿qué debo hacer luego? ¿Puedo comentar mi experiencia con otras personas? ¿Debo indagar más sobre lo que presencié? ¿Qué actitud debo tomar? Antes de responder a esto hay que recordar que las Constelaciones Familiares nos permiten ver en perspectiva cómo son nuestras dinámicas familiares, y cómo esta dinámica influye en la repetición de patrones en nuestra vida.
Teniendo esto en cuenta, ahora sí entremos en materia. Las Constelaciones Familiares son un proceso que se da desde la sensibilidad, desde el corazón, el alma y el espíritu. Por esto, después de hacer la constelación lo que se recomienda es no intentar buscar una explicación a lo sucedido, guardar la experiencia para nosotros, mantenerla en nuestros corazones, sentirla, vivirla. Sí, puede ser difícil porque los seres humanos siempre queremos buscarle explicación a las cosas, discutir y llegar a conclusiones, pero tomando las palabras de Hert Bellinger, el padre de las Constelaciones Familiares: “las constelaciones familiares actúan cuando uno las deja exactamente de la manera en que las vio (…) Cualquier discusión sobre su contenido destruye su imagen”.
Por eso es importante mantener la experiencia y la imagen familiar proyectada en el corazón, para después poder empezar a ver a la familia desde el amor, sin prejuicios y aceptando a cada miembro tal y como es, sin excluir a nadie.
Muchas personas después de hacer la Constelación Familiar desean ver resultados en su vida inmediatamente, pero la respuesta es que el proceso no funciona así, hay que darse un tiempo para poder lograr procesar e integrar lo observado en nuestra vida, es decir, la imagen final que logramos observar en la constelación tiene que descansar en nuestra alma para que ella se nutra de la vivencia y pueda apropiarse de los cambios que se reflejaron en la terapia. Aunque no lo crean, nuestra alma sabe mucho más de lo que pensamos, hay que dejar dejar que se apropie de la vivencia para después ver los cambios que surgirán naturalmente. Pero con paciencia, algunas veces tarda tiempo, quizá medio año o más.
Bellinger lo que expresa es que después de hacer esta terapia lo mejor es olvidar la constelación para evitar que los pensamientos de la mente puedan transformar o distorsionar ese momento.
Recuerden, lo más importante es ver el trabajo realizado con mucha humildad, respeto y agradeciendo.