Terapia gestalt
La terapia gestalt es una rama de la terapia psicológica que pertenece a la categoría de psicología humanista o también llamada Tercera Fuerza. La búsqueda de este tipo de terapia es que podamos vivir de una manera más consciente, podamos alcanzar el desarrollo personal e identifiquemos nuestras potencialidades.
Este tipo de terapia no se centra solo en la enfermedad, crisis o convalecencia, es decir, no está diseñada para atacar el ámbito más clínico, sino el lado humano del paciente. La terapia integra distintos campos como el afectivo, sensorial y social.
Los principales creadores de este tipo de terapia fueron la psicóloga Laura Perls, el psiquiatra Fritzs Perls y el sociólogo Paul Goodman.
Principio básico
El principio básico de la terapia gestalt es poner especial énfasis en determinar cómo las circunstancias que se nos presentan nos las formulamos en nuestra mente. Es decir, este tipo de terapia no se enfoca en el contenido de lo que nos ocurre, sino en nuestros pensamientos.
Fritz Perls, cuando sentó las bases de la terapia gestalt dejó claro este principio y expuso que las personas podrían alcanzar el equilibrio y bienestar si se trabaja para integrar y formar una unidad entre cuerpo, mente y alma. Al hacer esto, se consigue también el autoconocimiento y el despertar de la consciencia.
Teniendo este principio básico, entonces podemos decir que la importancia en la terapia gestalt está basada en la manera en que se experimenta algo y no le da tanto peso a ese algo en sí.
El aquí y el ahora
La terapia gestáltica señala con profundidad el aquí y el ahora, el momento presente. Y con esto se pretende hacer comprender que todo lo que nos ocurre es en el tiempo presente, porque el pasado ya ocurrió y el futuro, pues es eso, el futuro, no ha ocurrido. Sin embargo, los seres humanos solemos pensar en el pasado y el futuro como una proyección de lo que estamos atravesando en el presente, es decir, pensar que lo que nos pasa es por algo que hicimos mal en el pasado y eso nos hace tener ansiedad por el futuro.
Pero, trabajando nuestra forma de pensar el presente podemos intervenir en la forma en la cual pensamos y nos planteamos el pasado y el futuro.
Toma de conciencia
Durante la realización de esta forma de terapia, es importante siempre hacer anotaciones sobre lo que nos ocurre, porque esto ayudará a que veamos nuevas formas de formular y pensar lo que nos pasa.
Esto nos permitirá ser mejores al momento de reconocer cómo experimentamos ciertas cosas y, además, nos ayudará a cambiar ciertas formas de ver las cosas.
Responsabilidad
La terapia gestalt hace hincapié en que como seres debemos asumir la responsabilidad de nuestros actos. Con esto lo que se busca es asumir las consecuencias que pueda traer esa toma de conciencia de nuestros propios actos y esa forma de experimentar ahora las cosas.
Al hacernos responsables de lo que hacemos y sentimos impedirá que culpemos a los demás de lo que nos ocurre.
Es importante señalar que la terapia gestalt es efectiva para tratar la angustia, miedos, crisis personales, problemas de autoestima o ansiedad. Pero si se padecen de trastornos graves, trastornos alimentarios o adicciones, este tipo de terapia no es recomendada, ya que su finalidad es darnos herramientas para el crecimiento personal y no como método de cura para problemas más clínicos.