¿Te has preguntado por qué te da enojo de la nada y no sabes controlar esa ira que sientes? En la Terapia Sistémica, estas formas de reaccionar que nos controlan vienen de una experiencia en nuestra infancia que obviamente no la tenemos clara, está inconsciente; y cada vez que se nos presenta una situación parecida a la que vivimos cuando éramos pequeños sale este niño herido y no podemos controlar nuestras emociones porque básicamente quieren ser sanadas, quieren ser liberadas para que la persona se sienta mejor.
Normalmente estas emociones van poco a poco amargándonos, haciéndonos iracundos y causando mucho enojo en nosotros. Estas emociones que están congeladas no nos permiten alcanzar situaciones que deseamos. Cuando estas situaciones nos abruman sale el niño herido para poder ser liberado.
Detrás de estas situaciones que nos dan enojo, lo que hay es mucho miedo. Por eso es que sale ese niño interno como a gritar, a molestarse. Se proyecta porque sale ese miedo a revivir lo que vivió cuando era pequeño.
Entonces, el trabajo que se hace en la Terapia Sistémica, es llevar a la persona a ese espacio, a ese momento que lo marcó para que lo pueda contener, reconocer y liberar para que cuando esté frente a situaciones parecidas que le evocan miedo ya no actúe de la misma forma.
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