Es común ver que en algunas familias hayan jóvenes que no quieren continuar con sus estudios por x o y razón, o que por distintas circunstancias no pueden continuar con su formación académica. Según la terapia sistémica, esto se trabaja viendo qué pasó con los excluidos en la familia, ¿por qué qué pasó? Bueno, porque estos niños o jóvenes que no pueden/quieren continuar con sus estudios es porque están tomando el lugar de los seres queridos que están siendo excluidos del sistema familiar.
Pero, ¿por qué los niños o jóvenes toman el lugar de este ser excluido? Porque hay una especie de deuda que necesita ser pagada por este ser excluido del cual nadie habla y este niño paga el precio no pudiendo continuar con su vida.
En la terapia sistémica, esto se trabaja honrando, viendo dónde están los seres excluidos que necesitan ser incluidos y darles su puesto, su lugar. Aquí los padres deben decir: “hijo yo me encargo de resolver mis emociones, no las tienes que resolver por mi, no me tienes que mostrar lo que yo no puedo ver. Yo voy a buscar una resolución y voy a ver lo que sea necesario que vea, así que sigue tu vida como te las has planteado y te bendigo si lo logras”.