Todas las parejas tienen problemas

Todas las parejas tienen problemas

“Un matrimonio sin conflictos es casi tan inconcebible como una nación sin crisis”.

Andre Maurois

Muchas personas opinan que una pareja perfecta es aquella que nunca discute y que siempre concuerda en todo. Sin embargo, esa creencia utópica dista indiscutiblemente de la realidad ya que todas las parejas tienen problemas. En esta oportunidad me gustaría compartirte por qué los problemas no son un mal indicativo de la vida de pareja y cómo podemos utilizarlos para fortalecer la relación.

Los problemas en la pareja: ¿una mala señal?

Hay que ser claros: tal como lo dijo Andre Maurois, todas las parejas tienen problemas. Como ya hemos visto en otros post del blog, la relación de pareja es más que la unión de dos personas. Es, más bien, la compenetración de dos sistemas familiares, junto con todas sus implicaciones. Cada sistema familiar es un mundo completamente distinto; cada uno tiene su propia historia, creencias y dinámica. Por lo tanto, es de esperarse que tales diferencias provoquen fricciones en toda relación. 

No obstante, el hecho de que una pareja tenga dificultades no quiere decir que esté destinada a fracasar, sino todo lo contrario. Los conflictos son oportunidades que pueden enriquecer una relación de pareja pues les permiten a sus miembros confrontar las debilidades y heridas propias para superarlas. Dicha confrontación les exige crecer y fortalecerse de manera individual a través de la relación para crear un vínculo de la misma clase.

Ahora bien, si todas las parejas tienen problemas ¿por qué algunas perduran y otras se separan? La diferencia radica en la manera en la que cada pareja enfrente y maneje los retos que surgen de las diferencias; de estos aspectos dependerá el bienestar de una pareja, si se trata de una relación sana o, más bien, una inestable y conflictiva.

Quizás ahora te preguntes: ¿Qué puedo hacer para que mi relación de pareja perdure? A la vez que damos respuesta a esta inquietud, veamos algunos puntos que nos permitirán comprender por qué todas las parejas tienen problemas y qué es lo que podemos hacer al respecto.

Razones por las que todas las parejas tienen problemas

Existen innumerables razones por las que todas las parejas tienen problemas. Lejos de hablar puntualmente de ellas, las clasificaré en 4 orígenes principales. 

1. Diferencias evolutivas

¿Habías escuchado antes una frase que dice que los hombres y mujeres parecieran ser de planetas diferentes? Aunque puede resultar cómico, realmente sucede así debido a las diferencias biológicas, sociales y cognitivas entre cada género, las mismas que los impulsan a actuar de distinta manera.

Por ejemplo, se ha reconocido que los hombres suelen ser más prácticos. De hecho, se sienten útiles cuando son capaces de solucionar problemas. Por esa razón buscan ofrecer soluciones cuando su pareja les expresa algún problema, siendo que, muy probablemente, ésta solo desee sentirse escuchada.

Por otra parte, las mujeres tienden a hablar de aquello que sienten o de lo que les resulta difícil, pero generalmente lo hacen para desahogarse y sentirse comprendidas, no precisamente para buscar determinada solución. Debido a esta razón, suelen molestarse cuando su pareja les da algún consejo o no les pone el debido interés ni atención.

Aunque estos patrones no son ley, ¿qué puede hacerse al respecto? Ambas personas pueden esforzarse por ser más comprensivas con su pareja. Esto se logrará si ambos se escuchan con interés y atención, sin interrumpir. Además, es importante evitar caer en la tentación de dar consejos y darlos únicamente cuando la pareja lo haya solicitado.

2. Personales

Los conflictos de pareja están directamente ligados a los problemas individuales no resueltos. ¿Como cuales? Pueden tener origen o estar conectados con miedos y traumas de la infancia, relaciones conflictivas con alguno de los padres, malas experiencias del pasado, desórdenes en el sistema familiar, entre otras causas. 

En muchos de los casos, tales heridas son tan profundas que las absorbemos de tal manera que viven en el subconsciente e influyen constantemente en nuestra manera de pensar y de comportarnos. No obstante, solo en un contexto de intimidad es cuando dichas heridas se manifiestan y generan conflictos. Por eso es que suele decirse que la pareja funciona como un espejo, ya que nos muestra cómo somos realmente.

Ahora bien, si descubren que sus conflictos de pareja tienen que ver con este tipo de causas, es importante trabajar en ellas para fortalecer su relación. Las constelaciones familiares han probado ser un método efectivo para encontrar dichas causas y resolverlas. Si deseas saber más información puedes contactarme con toda confianza.

3. Problemas de convivencia

Como vimos anteriormente, todas las parejas tienen problemas porque cada miembro proviene de un sistema familiar distinto. Por lo tanto, ambas personas heredarán y desarrollarán ciertos comportamientos, hábitos y costumbres que quizás no resulten ser totalmente del agrado del otro. Cabe decir que esta clase de conflictos son muy necesarios porque permiten lograr acuerdos en la pareja. No obstante, ¿qué puede hacerse al respecto? 

Es importante recordar que las personas no solo se atraen por aspectos positivos, sino también por aspectos negativos. De hecho, aquellos problemas que no se han resuelto forman parte de las razones por las que las personas se atraen y justamente una relación de pareja implica eso, convivir tanto con las virtudes y talentos de la pareja como con sus defectos o debilidades. 

Para manejar estas situaciones será clave poner en práctica el respeto, la empatía y consideración, cualidades sumamente útiles que nos permitirán tratar con paciencia y amor las debilidades de nuestra pareja.

4. Problemas externos

Otra razón por la que todas las parejas tienen problemas se debe a las situaciones externas, aquellas que generan estrés en la relación y por las que ninguno de los dos miembros desearía pasar. Por citar algunos ejemplos se encuentran: las enfermedades, los problemas económicos, la pérdida de un ser querido, la pérdida del empleo, los desastres naturales, entre muchos otros.

Para hacerle frente a este tipo de problemas se necesita de la resiliencia. La resiliencia es la capacidad para adaptarse a la adversidad, para aceptar que el cambio es parte de la vida y para ver el futuro con esperanza. De acuerdo con especialistas, la resiliencia es una capacidad que puede ser aprendida y desarrollada por cualquier persona. Qué mejor que enfrentar dichos problemas con el apoyo de nuestra pareja.

Comentarios finales

Como ya hemos visto, todas las parejas tienen problemas. No obstante, para tener una relación de pareja sana y fuerte es preciso ser comprensivos, trabajar en las heridas personales, aprender a convivir con amor y respeto, así como enfrentar los retos de la vida con resiliencia. 

Evidentemente, existen numerosas opciones que ayudan a manejar y resolver los problemas en la pareja, tal es el caso de las constelaciones familiares y la Terapia Sistémica. Sin embargo, lo más importante a considerar es que no existen parejas perfectas sino parejas comprometidas que trabajan para estar bien a pesar de que el escenario sea adverso. Si tu pareja y tú tienen esta disposición, gozarán de una relación hermosa y duradera.

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