¿Por qué no puedo salir de la pobreza?

¿Por qué no puedo salir de la pobreza?

La palabra pobreza como tal tiene una connotación colectiva, familiar e individual. Teniendo esto en claro podemos partir preguntando ¿cómo piensa el colectivo o cómo se pudo desarrollar la vida en mi colectivo frente al dinero y la abundancia que pudo haber? Nosotros como clan elaboramos una forma de ser para poder protegernos, para poder sobrevivir y como individuos seguimos inconscientemente esas leyes aplicadas  por el clan.

Hay que tener en cuenta que ese clan está asociado a las mujeres, a lo femenino, porque el dinero está conectado con el flujo de donde vino la vida, es un pulso que vino de la madre en el útero porque ahí es donde comienza la existencia. Como colectivo la mujer realmente siempre va a buscar proteger a toda costa la comida y el sustento para sus hijos. En muchas culturas ya se sabe que fue la mujer la que inventó la agricultura porque necesitaba ver cómo hacía con la tierra para que hubiese comida siempre, para que pudiésemos sobrevivir.

Entonces, como la mujer es la que está asociada con la abundancia, si hace un pacto y dice que de tal forma hay que hacer las cosas para poder sobrevivir, entonces nosotros nos conectamos colectivamente con ese pacto, así no sea el mejor. Además también estamos conectados familiarmente, y de allí se desprenden estas interrogantes: ¿Qué pasó con nuestra mamá? ¿Cómo estaba ella desde el punto de vista del sostenimiento cuando estábamos en su barriga? ¿Qué es lo que pensaba? ¿Cómo era su situación y cuáles eran sus pensamientos sobre el trabajo que está reflejado en el padre? ¿Cómo se vio el trabajo en nuestra casa? Y teniendo en consideración las vivencias que tuvimos de pequeños relacionadas a la abundancia y el dinero en el hogar, podemos preguntarnos desde el punto de vista individual ¿cuáles fueron esas experiencias? ¿Cómo nos conectamos con el trabajo? ¿Cómo nos conectamos con el dinero en el sentido de nuestras propias experiencias?

Es importante siempre tener en consideración las experiencias porque ellas al final son nuestras limitantes, porque si decimos que si damos tal paso nos va a pasar algo malo porque ya sabemos lo que ocurrirá, no vamos a poder avanzar.

Aquí lo fundamental es entender que a pesar de nuestra experiencias familiares con respecto al dinero, nosotros podemos elegir distinto a nuestra familia, a mi colectivo, podemos hacerlo diferente. Podemos elegir no ser pobres sin que haya desamor en la decisión. El problema es que cuando elegimos algo distinto, nos sentimos culpables porque nuestra familia no pudo tener eso, no tuvieron ese sustento y al pensar así nos conectamos con ellos y preferimos ser pobres por el simple condicionamiento de que que preferimos estar con el clan que irnos porque al final del día vamos a sentirnos solos y no estaremos en conexión con sus creencias, en conexión con su pobreza, en conexión con su sobrevivencia y ahí volvemos al mismo ciclo, al mismo colectivo, familia y a nuestra misma  individualidad generando los mismos resultados.

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