La psicología, las constelaciones familiares y los problemas de pareja
Todas las parejas tienen problemas, y en cierto modo tener estos problemas es normal, porque a pesar de que en las relaciones hay cosas que se tienen en común, hay que recordar que son dos personas distintas con pensamientos y creencias distintas, y esto hace que no siempre se esté de acuerdo con todo. En algunas ocasiones estos inconvenientes la misma pareja puede solucionarlos llegando a consensos, pero en otras, los problemas escalan tanto que es necesario pedir ayuda profesional: ir a terapia de pareja con un psicólogo.
Ir a terapia ayudará a la superación de las crisis, a resolver los conflictos, a reforzar los aspectos positivos dentro de la relación y a mejorar la comunicación. El objetivo del psicólogo es actuar como mediador de la pareja y ver cosas que los miembros de la relación no llegan a ver. Con la terapia la pareja podrá saber con claridad cuáles son las dinámicas que están ocasionando los conflictos y qué se puede hacer para resolver los problemas.
Sin embargo, hacer terapia de pareja con un psicólogo o consejero matrimonial no es la única opción para entender y solucionar los problemas que pueden estar amenazando a la relación, las Constelaciones Familiares también son una terapia que ayuda a determinar por qué se dan los problemas en la pareja.
Recordemos que según las Constelaciones Familiares, todos los patrones que repetimos se deben a situaciones que vivieron nuestros antepasados, así como situaciones que vivimos en la infancia y que marcaron de cierta forma nuestra vida. Teniendo esto en consideración, podríamos preguntar ¿qué memorias están interviniendo y están afectando mi relación? ¿Cómo es la relación con mi madre? ¿Cómo fue la relación que tuvo mi mamá con mi papá? Recordemos que el primer acercamiento de amor que tenemos es con nuestra mamá cuando éramos pequeños, y si por alguna razón nuestra madre no pudo darnos ese cariño o vernos como hijos porque ella estaba pasando por procesos difíciles no resueltos, pues ese amor que se aprendió en la infancia es el que vamos a repetir con nuestra pareja. También ocurre que en la infancia nos hacemos leales a alguno de nuestros ancestros e inconscientemente decimos: “si tú no eres feliz, yo tampoco”. En el presente esta fidelidad nos impide ser felices y nos acarrea conflictos con la pareja.
Para librarnos de estos patrones repetitivos que nos ocasionan conflictos de pareja, es importante determinar las causas, modificar y eliminar memorias inadecuadas y comprender las dinámicas que ocasionaron los problemas.