Muchas veces sentimos que las personas que tenemos alrededor nos tienen envidia por alguna razón. No solemos entender por qué y nos preocupa que esa envidia nos perjudique. La cuestión es que de acuerdo con la Terapia Sistémica no hay nada en el mundo exterior que nos pueda hacer daño, ya que somos nosotros mismos los que nos hacemos daño a través de lo que percibimos de esa envidia.
Si nos dejamos llevar por esa envidia es porque dentro de nosotros hay algo que siempre busca la manera de complacer a los demás para poder estar bien con todo el mundo, y si estamos en esa onda de querer complacer a todos, ahí es donde realmente vamos a salir perjudicados, ¿por qué? Bueno porque esas ganas de querer triunfar y alcanzar metas van a desaparecer porque no quieres que otras personas te tengan envidia.
Querer complacer a todo el mundo habla mucho de nosotros. En Terapia Sistémica hablamos de que cuando éramos pequeños seguramente sentíamos la necesidad de ser los niños héroes de mamá y papá. Pero cuando nos liberamos de esa necesidad de ser los héroes, a partir de ahí ya no van a importar los demás, haremos lo que realmente deseamos hacer sin importar si los demás nos envidian, no va a importar lo que digan los demás porque lo que importa es que empezaremos a hacer las cosas para seguir nuestra propia coherencia, nuestro propio crecimiento.