Consejos para solucionar problemas de pareja

Consejos para solucionar problemas de pareja

Como lo hemos dicho en otras oportunidades, las relaciones de pareja se fundamentan en el respeto, la comunicación, la intimidad, intereses comunes, en dar y recibir, y en muchos otros aspectos necesarios para que la relación fluya. Sin embargo, estos aspectos no siempre están en orden, y cuando no lo están, comenzamos a experimentar problemas con nuestra pareja. 

Según las Constelaciones Familiares, ambos miembros de la pareja vienen de un sistema familiar y, por ende, traen consigo una historia. Es decir, las experiencias de la pareja van a estar sometidas a todo lo que vivimos en nuestro pasado, y los conflictos serán el espejo de aquellas situaciones sin resolver de ambas personas. Teniendo esto cuenta, podríamos traer a colación la siguiente frase de Bert Hellinger que describe muy bien lo explicado: “En las familias y en las parejas no existe una relación de dos personas, siempre son relaciones entre dos sistemas”.

Entonces, para poder darle solución a aquellos problemas de pareja que constantemente vivimos debemos poner en orden las experiencias de nuestra infancia que vivimos dentro de nuestro sistema familiar y que de alguna manera nos afectaron. 

Para que el amor fluya sin complicaciones lo primero que se debe hacer es incluir en el sistema familiar a los que están excluidos por alguna razón. La primera persona que debe ser reconocida, honrada e incluida es la madre, ya que la relación que formamos con nuestra madre es la más importante y significativa de nuestra vida. Como haya sido nuestra relación con nuestra madre, de esa misma forma construiremos nuestra relación con los demás.

Si la madre fue excluida del sistema familiar porque murió, se divorcio o se fue de la casa y el padre se encargó de los hijos, pero sin nombrar y hacer partícipe a la madre, la hija inconscientemente tomará el lugar de la madre. Esta acción la convertirá en la pareja de su padre, y si la hija tiene una pareja difícilmente podrá tener tiempo para prestarle atención a su pareja sentimental porque inconscientemente ya tiene pareja, que es su padre. Esto podría ser un elemento que ocasione problemas porque una de las partes no está completamente presente en la relación, es una figura ausente que no está disponible para su pareja.

Esto, de igual forma puede suceder con el hijo ante la ausencia del padre. El hijo empieza a asumir la responsabilidad de darle a su mamá lo que debería ofrecerle el padre.

Por esta razón, debemos aceptar a nuestra madre tal y como es, agradecerle por la vida que nos dio, a pesar de los problemas que pudimos tener con ella, pero lo más importante es que nosotros con esto tomemos el lugar que nos corresponde dentro de nuestro sistema familiar. De esta manera podremos tomar al amor. Mientras alguno de los miembros de la relación no esté en armonía con la madre, es imposible que se pueda trabajar una relación de pareja.

Dar mucho y recibir poco es un elemento que genera frustración y conflicto en la pareja. Es importante que este dar y recibir se mantenga en equilibrio para que los lazos en la relación sean los más saludables posibles.

Bert Hellinger indica que cuando en la pareja no hay condiciones de igualdad porque hay una parte que da más que otra, es fundamental que esa falta sea compensada para lograr el equilibrio y armonía. 

Dar mucho genera en el otro un sentimiento de deuda y que se sienta pequeño. Por esta razón, lo recomendable es dar lo que de alguna manera el otro también está en condición de devolver. Con este intercambio equilibrado, bonito y armónico, crece la felicidad en la pareja.

Es importante acotar que ambas partes deben ser activos en esto de dar y recibir, porque si una de las partes es la que da y el otro solamente toma, se puede acabar la relación, ya que el que más da comienza a sentir frustración y poco querido o nutrido dentro de la relación.

Por otra parte, llevar cargas que no nos pertenecen y que son ecos del pasado, también afecta negativamente a nuestra relación. La soledad, la ira, la tristeza o el rencor que podemos sentir sin motivo aparente, pueden estar siendo causados por una situación no resuelta dentro de nuestra familia, y que se está proyectando en nosotros. Buscar y saber qué fue lo que pasó en nuestro sistema familiar y que de alguna forma nos está afectado, nos ayudará a seguir nuestro curso.

Lo ideal es determinar dentro de nuestro árbol genealógico quienes vivieron algo parecido a lo que estamos viviendo  nosotros. Por ejemplo, si sufrimos de muchos celos, y nos damos cuenta que nuestra abuela no fue amada como debía porque nuestro abuelo fue infiel, pero ella nunca lo expresó. Nosotros con nuestro comportamiento dentro de nuestra relación podemos estar proyectando esa situación del pasado. Por nuestra lealtad al sistema familiar queremos reclamar y exigir en memoria de la abuela a nuestra pareja. Inconscientemente queremos hacer justicia.

Una vez que nos damos cuenta de la razón de nuestra actitud, cesarán los problemas en nuestra relación.

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *