¿Cómo se hacen las Constelaciones Familiares?
Si nunca has hecho una Constelación Familiar y te estás acercando a esta forma de hacer terapia, lo más probable es que en estos momentos te estés preguntando ¿cómo se hacen las Constelaciones Familiares? Bueno, la respuesta es que existen dos formas de realizarlas: de manera grupal o individual.
Constelaciones Familiares grupales
Las Constelaciones Familiares grupales se dan a través de una sesión única de terapia y la cantidad de personas que conformen el grupo dependerá del constelador familiar. En el espacio establecido para realizar la constelación, los asistentes deberán sentarse formando un círculo. Esto con el objetivo de utilizar el espacio creado con el círculo para que cada participante exprese por turnos el malestar que siente.
Después de plantear la situación que lo aqueja, el constelador busca informarse sobre la estructura familiar del participante y sobre situaciones relevantes que la persona recuerde: fallecimientos, pérdidas, enfermedades, etc. Al obtener el constelador esta información, el participante pasa a representar a su familia eligiendo entre el resto de los participantes a los miembros que representarán a los miembros de su familia. Es importante acotar que cualquier invitado seleccionado para que ayude a representar a algún miembro familiar tiene la opción de decir que no si así lo desea.
En la representación deben estar los padres y hermanos, si el constelador lo ve necesario los abuelos, tíos o cualquier otro miembro que sea conveniente. En algunas ocasiones también intervienen personas no emparentadas o situaciones: se puede elegir a alguien que represente alguna enfermedad, una pérdida, una ocupación laboral, etc. Todo esto para la comprensión de una Constelación Familiar en concreto.
Ya elegidos los miembros que participarán en la Constelación Familiar, el interesado en hacer la Constelación Familiar los organizará en una determinada posición que significará la proyección de la imagen que el participante tiene de su familia. Después de esta primera organización, el constelador pregunta a cada miembro cómo se siente esa posición: qué piensa, qué sensación experimenta, qué tensiones percibe.
Con la respuesta que dé cada uno de los miembros y bajo la guía del constelador, se procederá a ir cambiando poco a poco la organización de los miembros hasta lograr una posición aceptada por todos. Al llegar a esta organización final, el participante se incorpora y toma el puesto de la persona que él escogió para que lo representara.
Al tener la configuración final de la familia, el participante logra obtener un grado de comprensión de sus circunstancias familiares. Entonces, lo que se pretende lograr en las sesiones grupales de Constelaciones Familiares es que metafóricamente cada miembro de la familia ocupe el lugar que le corresponde, en el que se siente aceptado y respetado y en el que asume las responsabilidades y funciones que le corresponde. Con esto el participante experimenta un proceso de alivio de tensiones para darle paso a la sanación.
Constelaciones Familiares individuales
A diferencia de las constelaciones grupales, las individuales no se hacen con un grupo de personas. Las Constelaciones Familiares individuales se realizan en un lugar tranquilo que puede ser la oficina del constelador o la casa de la persona que quiera hacer la constelación.
En esta forma de hacer las Constelaciones Familiares, al igual que en el formato grupal, se busca representar a la familia, pero esta vez no con un grupo de personas sino con la ayuda de objetos que pueden ser muñecos, plantillas, dibujos, etc. Sin embargo, hay que tener claro que la finalidad es la misma: obtener una configuración final de la familia en donde cada uno ocupe el lugar que le corresponde. Con las Constelaciones Familiares individuales, la persona y el constelador pueden profundizar más en una situación o problema íntimo.
Si eres una persona tímida o no te sientes a gusto exponiendo un problema ante otras personas, hacer Constelaciones Familiares de forma individual puede ser un opción.
